Es el número de la creación, ya que es el resultado de la suma del 2 + 1, es decir, del principio receptivo femenino del 2 sumado con el principio masculino del 1. Esconde un simbolismo sexual con raíces naturales, ya que el aparato genital masculino se compone de 3 partes, 2 iguales y una distinta. Así mismo del elemento masculino, 1 y del elemento femenino 2, surge un tercero a través de la procreación, por lo tanto, es el hijo que nace del padre y de la madre es la síntesis que surge de la tesis y antítesis. Introduce actividad en la pasividad del 2 al igual que sobre el 1, que aunque sea potencialmente creativo, por si solo es estéril. Por lo tanto, concede energía a los números a los que se asocia. Es el número de las artes, de la música, de la creación literaria. Tiene influencia en dos niveles: Mental, que desarrolla su esfuerzo en el plano de las ideas, y de la imaginación. Social, que se mueve en el ámbito de la relación, de la palabra y de la comunicación. Proporciona una cierta inestabilidad, ya que es el resultado de la suma de lo activo 1, con lo pasivo 2, por lo tanto tiene el peligro de quedarse detenido examinando los pros y los contras. Así mismo, al ser el número de la procreación y de la generación, puede empezar muchas cosas debido a su gran creatividad, pero no terminarlas, ya que no puede abarcar todo el campo de lo creado. Está representado por el triángulo. En su aspecto positivo podemos considerar que es una persona optimista, vital y hábil para las relaciones. En su aspecto neutral destaca como pesimista, pretencioso y hablador. Y en su aspecto negativo viene determinado por su carácter depresivo, cotilla y embaucador. |